Las corporaciones han hecho que dependamos de ellos, nos ofrecen cantidades de factores que controlan nuestras vidas como el famoso dinero plástico que son como "armas de doble filo".
Poco a poco las nuevas generaciones hacen crecer su vanidad, incluso vemos que desde muy pequeños se les inculca a lo superficial, el materialismo... un ejemplo que podría citar son los certamenes de belleza, antes las participantes valían más por su su inteligencia y belleza natural, pero ahora en estos tiempos lo que más influye es la cirugía estética "belleza superficial".
El consumismo ha hecho que la persona se vuelva sedentaria, esto como consecuencia empobrece la productividad humana.
Es urgente que los padres entren en razón y empiecen a educar la mentalidad de sus hijos enseñandoles el valor de la persona, las proridades que existen en la vida, transmitir que los amigos sinceros son aquellos que estan junto a uno apoyandolo sin importar el aspecto económico.
¡Vivamos con identidad sin dejarnos llevar por la vanidad!.
Caro, tu reflexión me encanta.
ResponderEliminarLos certámenes de belleza son el ejemplo más claro de como las personas pierden su identidad.
Hay concursos de belleza especialmente para niñas de 2 años en adelante, y es impresionante lo superficial que pueden volverse.
Hay que enseñar y mostrar que la vida no solo se trata de dinero, es mucho más que eso.
Es verdad lo que has escrito...pero no lo había visto desde ese punto de vista que las tarjetas de crédito influyen mucho en que las personas se vuelvan consumistas.
ResponderEliminarel consumismo extremo trae graves problemas a las personas ya que llegan a influir tanto en ellas que no se sienten tranquilas si no dejar comprar y comprar
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