Lo legal no siempre es lo correcto

“Cuando el gobierno ve a un ecologista jugarse la vida por un huevo de halcón, ve en él un héroe, y cuando ve a un pro-vida en la puerta de una clínica abortista, ve en él a un fanático.” Jesús Poveda
Hoy en día uno de los temas más controversiales en la sociedad es el aborto. No necesitamos irnos tan lejos para saber su definición científica sin embargo creo que muchos de nosotros ya en sí conocemos de que trata este tema. El aborto inducido consiste en provocar la interrupción y del embarazo o el desarrollo vital de un bebe.

Muchos países alrededor del mundo han legalizado el aborto a pesar de que el 25% de la población mundial vive en 54 países que lo prohíben completamente o lo permiten sólo para salvar la vida de la mujer (http://es.wikipedia.org/wiki/Aborto_inducido). ¿Creen ustedes que el aborto debería ser legal? Pues obviamente desde mi punto de vista es uno de los peores pecados que puede cometer una mujer. ¿Quiénes somos nosotros para negarle la vida a un pequeño niño que ni si quiera pidió venir al mundo? Ellos no deberían recibir la muerte por el simple hecho de un “error” de sus padres al no cuidarse.

Es aquí donde la objeción de conciencia que es el rechazo al cumplimiento de determinadas normas jurídicas por considerarse éstas contrarias a las creencias éticas o religiosas de una persona juega un papel fundamental, puede que en algunos países este crimen sea legalizado, pero queda en nosotros como personas con capacidad de razonar si esto es una acción mala o buena de negarle la vida a un niño.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Objeci%C3%B3n_de_conciencia)

“Se estima que en el mundo se realizan entre 42 y 46 millones de abortos anuales (entre el 20 y el 22% de los 210 millones de embarazos que se producen en el mundo al año)” http://es.wikipedia.org/wiki/Aborto_inducido). Estas cifras son realmente ridículas como una persona tiene las fuerzas de matar su propio hijo. Tenemos que ser realistas, si queremos un mundo de paz tenemos que hacer que estas pequeñas cosas que no sigan sucediendo. Los efectos psicológicos y físicos de un aborto nadie los arreglará eso será un dolor de por vida. Si existe un embarazo no deseado pues existen otras salidas como darlo en adopción pero no acabando con él. Las personas deben tomar conciencia y tener sus principios bien claros, no porque una ley es legalizada va a ser lo correcto.