lunes, 7 de noviembre de 2011

La objeción la hace la conciencia

En 1935 Billy y Lilian Gobitas, dos niños testigos de Jehova, fueron expulsados de su escuela en Minersville (Pennsylvania) debido a negarse a saludar a la bandera de su país, ya que de acuerdo a sus creencias aquello constituía un acto de idolatría. Después de una serie de juicios, en los cuales se falló a favor y luego en contra, finalmente la suprema corte de los Estados Unidos reconsidero dichos estudiantes estaban en su derecho de ejercer su libre expresión y libertad de culto amparados por la primera enmienda de la constitución de su país al expresar sus convicciones religiosas, las cuales incluirían el negarse a cualquier forma de veneración a algún símbolo de unidad nacional.

La objeción la hace la conciencia, no la ley, no hay que esperar a que el legislador prevea una objeción para poderla presentar o interponer. En estos casos hay que estar siempre amparados por una ley porque no me pareceria justo negarle la educacion a un estudiante solo por tener diferentes creencias.

En mi opinión este caso ocurre mucho alrededor del mundo ya que hay países que son muy patriotas y que no permiten este tipo de "faltas de respeto" al negarse a saludar la bandera de su país. Es bueno saber que en ciertos países la ley los ampara como en este caso que después de varios juicios se pudo hacer justicia. Es muy importante que se respeten las religiones y las creencias de las personas porque cada quien tiene el derecho de ser libre de poder escoger la religion o creencia que crea conveniente para el bien de ellos sin ningun tipo de consecuencia.

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