
Había una vez un reino de gallina, el cual era liderado por el gallo Claudio, este gallo latino castigador de ese entonces, necesitaba un primogénito varón, para que continué con su legado.
Lamentable mente el gallo Claudio no lograba alcanzar su sueño debido a que todos los huevos que ponían las gallinas eran hembras, hasta que un día por la mañana todas las gallinas sorprendidas cacareando, desesperadas veían un huevo que no era de ninguna de ellas.
Entonces se levanta el gallo Claudio y pregunta: ¿Que pasa?, una de ellas le dice lo que ocurría y le señala el huevo, pues el entusiasmado les dice que se turnen para empoyar el huevo que el esta seguro que ese si seria el primogénito que tanto busca.
Sin mas ni menos, las gallinas comienzan a empoyar el huevo, cuando de pronto comienza a partirse y el surgió una extraña silueta, muy diferente a la de una gallina o un gallo, su pico y tamaño eran mayor al de los habitantes de ese reino.
Sin embargo el gallo Claudio entusiasmado decidió volverlo su discípulo y criarlo a pesar de que este era un peligro para su reinado, se trataba de un Halcón.
Entonces el gallo Claudio les comunica a las gallinas que el es el nuevo integrante del reino y que hará las veces de un gallo, las gallinas murmuraban diciendo que el no era un gallo el era un Halcón y que no podría estar ahí ocupando un lugar que no le correspondía.
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